miércoles, 12 de marzo de 2014

Estenosis Subglótica Postintubación.

Después de unos días en que no he podido atender el blog por asuntos domésticos con mi perrita, os saludo y paso a contaros como nos fue con el último diagnostico que si recordáis era: Estenosis subglótica postintubación.

                Este nuevo diagnóstico requería la ingestión de corticoides  y nebulizaciones cada 3 horas (una máquina le aportaba oxigeno e hidratación para mantener la zona de la estenosis siempre húmeda) para controlar los signos respiratorios obstructivos  que se evidenciaban como: estridor, disfonía, o una intensa retracción inspiratoria del tórax.

                A todo esto había que añadir su tratamiento epiléptico ya que no estaba estabilizado y seguía con sus crisis. El nuevo estado empeoraba todo, el malestar de mi hijo iba en aumento, por no decir, lo triste que era verlo en casa sentadito, conectado a una máquina que le aportaba oxigeno y medicación  ya que cada vez que intentaba moverse se ahogaba. Acabábamos de pasar por una etapa muy dura y llegaba esto, mi hijo no podía hacer vida normal, no era capaz ni de subir a los columpios, ni casi andar. En fin son imágenes muy duras de recordar.

La decisión que tomaron en el Hospital de Alicante fue que se tenía que someter a una nueva intervención en la que se le realizaría una traqueotomía y para ello nos derivarían al Hospital Vall d'hebron de Barcelona y que un equipo especial se encargase de él. Cuando escuché esto, inmediatamente salió de mí un NO rotundo, yo no vería a mi hijo en una cama todo el día con una traqueotomía y a esperar…..

                Me fui a hablar con el Dr. Garramone y éste me dijo que no lo veía factible y que era muy arriesgado por su epilepsia. Me asesoró y ayudó a buscar otros doctores especializados en esta patología
.
                Lo conseguí y en Valencia  un equipo impresionante se interesó por mi hijo, pero había algo importante, no habían realizado intervenciones en niños. En la primera consulta me transmitieron profesionalidad, tranquilidad y esperanza, y allí mismo tomé la decisión de optar por las técnicas que me iban mostrando.
                El 17 de noviembre de 2010 Alejandro entra de nuevo en quirófano para ser sometido a una Fibrobroncoscopia rígida (dilatación de estenosis traqueal y laserización de tráquea).Se trataba de una intervención compuesta de varias pero a nivel interno. Pasó dos días en la UCI pero esta vez despierto, tenían que controlar que no “saltase de nuevo la estenosis” como ellos lo denominaban. Fuimos informados de que todo había salido perfecto aunque teníamos que estar expectantes por que podía aparecer de nuevo. Una semana después nos fuimos a casa pero manteniendo una serie de cuidados preventivos como ponernos mascarillas para evitar infecciones, (el postoperatorio de la intervención era delicado ya que la intervención había sido interna y había que evitar infecciones), hubo que comprarle una cama adaptada, para que pudiese dormir incorporado etc…

A las tres semanas Alejandro volvió a presentar los mismos síntomas.  Y de nuevo lo intervinieron para mejorar el trabajo anterior. Esta vez estuvo un día en la UCI y pasamos a planta donde dos días después nos permitieron salir y celebrar la Nochebuena y las Fiestas en casa. Los doctores sabían de mi actitud y responsabilidad y que yo cumplía al máximo con los cuidados que mi hijo requería.

Todo fue rodado en cuanto a la mejoría, pero un buen día Alejandro dejó de hablar, nos asustamos muchísimo, sólo actuaba ante las ordenes que recibía, no pronunciaba ninguna palabra, ningún sonido, dejó de jugar. Los doctores de Valencia entendieron que mi hijo sufría una fuerte depresión por todo lo que estaba viviendo: su propio cambio físico, ya que Alejandro había tenido un aumento exagerado de peso y perdida de movilidad, por los corticoides, y que Gracias a Dios y con un control dietético ha ido mejorando y por  la prohibición de todo a lo que estaba sometido.

 Así que sin más le dimos tiempo  y a los 15 días más o menos y ayudado por los dibujos de “Dora la Exploradora” volvió  a hablar. No fue de inmediato pero sí comenzó con monosílabos, poco a poco y con sus muñecos “Epi y Blas” y un juego que me inventé  lo conseguimos. Fue duro pues me llegaron a decir que podría ser una secuela de su paso por la UCI.

A día de hoy Alejandro no ha necesitado más intervenciones sobre esta patología y un año después se le retiraron los fármacos y pusimos fin a otra etapa enfrentada y superada.

                Agradezco al Doctor Salas y su equipo toda la atención y cariño que nos han brindado y que gracias a ellos Alejandro está perfecto.

                                                                      

No hay comentarios:

Publicar un comentario